» La cima grisácea de la montaña rozaba un cielo dorado y cobrizo. El escalador volvió su mirada cerúlea hacia el horizonte, sin darse cuenta de que, tras unos arbustos verduscos y terrosos, le espiaban los ojos ambarinos de un oso pardo»
Si queremos que nuestros alumnos mayores escriban cosas parecidas a esto, habrá que enseñarles una gama de colores mayor que aquella que aprendieron en infantil. Aquí va una amplia colección sin ánimo de ser exhaustiva
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4 octubre, 2015
Posted by Teresa López Vicente |
Educación secundaria, Lengua secundaria | castellano, lengua, sordos, vocabulario |
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